Desde que mi hijo es muy pequeño me vi enseñándole los ruidos de los animales, sus diferentes formas y colores, y me di cuenta que casi todos los niños tienen ese gusto en común por los animales! LOS AMAN!!! y es que como no, si son tan especiales, diferentes y bondadosos con el planeta tierra, y en yoga no podía ser la excepción, hay muchas posturas que podemos realizar de animales que son mundialmente conocidas pero también como mamas podemos adaptar una postura de yoga e integrarle algún animal que se asemeje así que acá la imaginación cumple un rol clave!! Algunas posturas que les podría recomendar son:
Postura Gato vaca: Esta postura se realiza en la posición de 4 apoyos, manos bajo los hombros y rodillas bajo las caderas, al inhalar la mirada va hacia el cielo, curvando la columna hacia el piso podemos decir muuuuuu simulando la vaca, luego exhalando mirando hacia el ombligo, curvamos la columna hacia el cielo al igual que los gatos y decimos miaaauuuu